
A diferencia de las mujeres, el cuerpo de un hombre no cambia durante el embarazo de su pareja. Lo que sí cambia es su cerebro, el cual se prepara para darle la bienvenida a su hijo.
Aunque los papás no tengan contacto directo con sus hijos durante la gestación, pueden fortalecer los lazos fraternales al hablarles y tocar el vientre de su pareja. Según un estudio publicado en Hormones and Behavior, estas acciones reconfiguran las conexiones en su cerebro, causando una mayor implicación emocional y cognitiva.
Mientras más comprometido esté un padre antes y después del nacimiento de su hijo, mayor será su cambio en el cerebro. “El cerebro de los hombres que intervienen en el cuidado de sus hijos registran un aumento en la producción de oxitocina, sobre todo en las regiones del cerebro asociadas con la recompensa y la empatía"
A continuación te mostramos las áreas cerebrales que modifican los comportamientos de un hombre al asumir su paternidad:
