Mi niña hermosa,
Cuando tu llegaste a este mundo, fue algo muy impresionante, eras una bebé muy chiquita, yo no sabía cómo cogerte, cómo mirarte. Cuando te di pecho por primera vez, fue algo inexplicable, tú succionabas muy rápido, con esa inocencia comías y comías y no te querías desprender de mí. Al pasar los días, me enamoré de ti, ahí entendí que era amor de verdad. Todos los días yo iba muy puntual a darte tetero, me enseñaron cómo cambiarte el pañal, cómo bañarte, cómo vestirte.
La verdad, en este momento de mi vida no sé cómo ser madre, no es egoísmo ni mucho menos pero tengo muchos sueños, quiero seguir estudiando, quiero prepararme muy bien para poder ser alguien en la vida. Yo no trabajo y no tengo cómo sostenerte.
Eres la niña más hermosa que mis ojos han podido ver. Te amo de verdad y esto que hice es amor puro, quiero que tengas un buen futuro, que seas una niña con muchas cualidades, muy bien educada, amada y respetuosa. Por eso decidí darte en adopción.
Te amo infinitamente, vas a ser el amor de mi vida siempre, Dios te bendiga, te llene de mucha paz y armonía. Te amo y espero entiendas mi decisión.
