"Creo que después de que uno escucha por primera vez el corazón del bebé, se enamora de su hijo"
Mi nombre es Fanny* y tengo 17 años. Me enteré que estaba embarazada porque estaba trabajando en una casa de familia y empecé con malestares; fiebre, diarrea, vómito, pero estaba completamente segura de que no era embarazo, solo suponía que tenía anemia hasta que ya me sentí muy mal.
Decidí regresarme a mi casa y cuando llegué mi cuñada me vio y me dijo - tú estas embarazada-. De una vez me llevó a hacerme una prueba de sangre y salió positivo.
Yo me sentía terrible, de una vez se me vino a la mente mi familia, más que todo mi mamá porque yo no quería decepcionarla, ella siempre quiso que yo estudiara primero.
No sabía qué hacer, me la pasaba llorando todo el día, pero la familia de mi pareja me decía que no me pusiera así, que ellos me iban a apoyar en todo pero yo seguía mal. En ese entonces yo me arrepentía de no cuidarme y no le quería contar a mi familia, así que no lo hice, lo mantuve en secreto porque vivía en otra ciudad.
Después de 2 meses, tuve que ir a la ciudad donde estaba mi familia porque mi mamá estaba enferma y se puso grave. Cuando llegué, mi tía me vio y me dijo -usted está embarazada, ¿verdad? -
Yo lo negaba y ella me decía que lo aceptara porque se me veía en la cara y tenía las caderas anchas. Le dije que sí, pero que por favor no se lo dijera a mi mamá y ella no dijo nada. Días después mi mamá murió y en el entierro me desmayé. Mi tía gritó - agárrenla que ella está embarazada - y así se enteraron todos.
Cuando se supo la noticia, mi familia me dio la espalda. Mis abuelos echaron mi ropa a la calle y dijeron que me fuera inmediatamente de la casa.
Mi pareja estaba en Cartagena estudiando pero me apoyaba. Todo fue muy duro para mí, además que dos semanas antes casi pierdo al bebé y tenía que estar 3 meses en reposo.
Cuando tuve la amenaza de aborto fue cuando empecé a querer a mi bebé; ya me habían hecho una ecografía y había escuchado su corazoncito. Creo que después de que uno escucha por primera vez el corazón del bebé, se enamora de su hijo.
Luego, empecé a sentir como se movía y eso me fue enamorando cada día más. En algún momento llegué a pensar que alguno de los dos se moría porque a mí me dio preclamsia severa y mi vida estaba en riesgo. Por esa razón, me hicieron una cesárea de emergencia y el bebé nació sano y salvo pero a mí me tuvieron 3 días en cuidados intensivos.
Hasta que ya me vieron mejor, me pasaron a piso y fue cuando pude tener a mi bebé en los brazos y fue el momento más hermoso que he vivido, ver a esa criatura fue espectacular y ahora me siento muy feliz de tener a mi hijo.
Ahora mi vida está muy bien, todos los problemas se solucionaron. Como tres meses antes de que naciera el bebé, mi familia me buscó, me trataron bien y hasta me regalaron cosas para él.
Mis sueños siguen en pie, quiero estudiar para ser toda una profesional y darle a mi hijo todo lo que necesita.
A todas las mujeres que están pasando por un momento difícil y ven su embarazo como un obstáculo les digo que un hijo llega en el momento indicado así crean que es el peor momento, Dios sabe cómo hace sus cosas. Uno tiene que aprender a afrontar las consecuencias de sus actos, no dejen que los problemas acaben con ustedes.
*Testimonio real. Nombre cambiado para proteger la identidad de la persona.
