
"Por ese motivo quise dejarte esta carta y plasmarte en esta hoja lo que siento en estos instantes por ti. Explicarte por qué decidí darte a ti la oportunidad de nacer y crecer al lado de alguien maravilloso que te va a amar como yo lo voy a hacer por el resto de mi existencia."
Querido hijo:
No sé cuántos años vas a tener al leer esta carta, no sé cómo te vas a sentir o qué estás pensando en estos momentos de mí. Por ese motivo quise dejarte esta carta y plasmarte en esta hoja lo que siento en estos instantes por ti. Explicarte por qué decidí darte a ti la oportunidad de nacer y crecer al lado de alguien maravilloso que te va a amar como yo lo voy a hacer por el resto de mi existencia.
Desde el primer día en que te vi, me enamoré. Me gustaba mucho mirarte y darme cuenta lo mucho que te parecías a mí en tus ojos, tu nariz y la forma de tu cara. Durante un mes que estuve a tu lado acariciaba tu carita, te cantaba y hablaba de todo lo que estaba pasando. Te conté varias veces el porqué de mi decisión y sólo quiero que sepas que nunca dudé en que tuvieras una oportunidad de vida. Siempre soñé con que crecieras teniendo todo lo que yo nunca tuve y que te brindaran lo que yo no podía brindarte: una familia bien constituida que te asegure estabilidad, oportunidades, respeto y respaldo.
La decisión la tomé para que seas un hombre de bien y puedas conquistar el mundo. Para que nunca te falte nada, de la forma que me ha mí me ha faltado mucho. Oraré a Dios para que me dé la oportunidad de volverte a ver algún día y decirte lo orgullosa que me siento de ti. Ojalá tu vida sea como la soñé y que todo este dolor que siento al no poder conservarte sea recompensado con una sonrisa tuya.
Tal vez tú te preguntes por qué tomé esta decisión. Fue muy difícil, eras mi primer hijo y en estos momentos de mi vida sería irresponsable y egoísta de mi parte conservarte a mi lado. No tenía un hogar que brindarte, un trabajo con qué mantenerte y me encontraba sola sin nadie a mí alrededor que me apoye y colabore. Por eso decidí que lo mejor en este momento era darte la oportunidad de vida a lado de alguien que pudiera hacerlo. ¿Quieres saber si me duele? Sí Alejo, me duele mucho. No sabes cuánto lo pensé, todas las noches de desvelo y todas las lágrimas derramadas. Pero a pesar de todo también pasaron cosas maravillosas; llegué a la Casa de la Madre y el Niño, conocí gente muy valiosa que me brindó mucho amor, apoyo y muchas enseñanzas.
Mi acto de amor para ti es darte la oportunidad de vivir y de tener unos padres maravillosos. Papás: les entrego a mi hijo que sé los hará muy felices. Primero mamá, Alejandro te hará la mujer más feliz del mundo y dará razón a tu vida, te enseñará el verdadero amor y tu vida será completa. Segundo, papá te encargo a mi hijo que por circunstancias de la vida no puedo tener a mi lado pero me queda la tranquilidad de que le darás lo que el necesita lo que yo deseo para él y sé que todos los días te levantaras con amor, cariño para que mi hijo esté bien.
Papás les entrego a mi hijo para que conformen una gran familia, cuídenlo, protéjanlo siempre, ámenlo y díganle lo mucho que lo quiero y lo importante que es para mí. Les entrego un pedazo de mi vida para que las de ustedes sea bendecida con este nuevo ser que llega a su hogar a llenarlo de mucho amor. No se te olvide hijo, todos los días de mi vida pensaré en ti todos los días de mi vida oraré a Dios por ti.
Te amo Alejo, créeme y aunque no hayas crecido conmigo eres lo mejor que me ha pasado, porque contigo conocí el verdadero amor.
Tu mamá del corazón.